Establecer metas es una forma increíble de mejorar con el tiempo; además, ofrece numerosos beneficios en muchos aspectos de nuestra vida. Al establecer metas, estas pueden motivarnos, fomentar el crecimiento personal, brindarnos estructura, aumentar la productividad y ayudarnos a maximizar los resultados. Y lograr metas, grandes o pequeñas, puede tener un impacto positivo en el bienestar mental, emocional y físico.
A continuación, explicaremos cómo elegir un objetivo, cómo colocarse en la mejor posición para tener éxito y el valor de establecer objetivos para realizar un seguimiento del progreso.
- Elige UNA meta. Considera lo que realmente te importa y concéntrate en esa meta. Al elegir una sola meta, puedes dedicar tu tiempo y recursos de forma más eficaz, aumentar tus posibilidades de éxito y evitar la sobrecarga. Es recomendable definir tu meta con claridad para tener la meta más clara en tu mente.
- Prepárate para el éxito. Asegúrate de que tu objetivo sea desafiante, pero alcanzable. Fijarnos metas demasiado altas puede llevarnos a un camino innecesariamente difícil, algo especialmente común con los objetivos de pérdida de peso. Por ejemplo, fijarse la meta de perder 3.6 kg en una semana no es realista ni saludable. En cambio, una meta más alcanzable y sostenible podría ser perder 3.6 kg en un mes, con una pérdida de peso de aproximadamente 0.9 kg por semana.
- Crea hitos y monitorea tu progreso. Es importante definir pasos de acción claros y establecer un cronograma. Establecer una fecha límite y pequeños puntos de control a lo largo del camino te animará a actuar para alcanzar tu objetivo y a mantenerte firme. Cuando tienes un plan, puedes priorizar tu objetivo y gestionar las expectativas en consecuencia. Si te desvías, no te preocupes. Reevalúa, ajusta y vuelve a retomarlo. Recuerda por qué creaste el objetivo en primer lugar y conviértelo en una prioridad. Te alegrarás de haberlo hecho.
Todos seríamos campeones de levantamiento de pesas, fisicoculturistas o levantaríamos los trofeos más importantes de otros deportes si ganar músculo fuera fácil. Pero no lo es, y nunca lo será.
Las cosas por las que vale la pena luchar requieren tiempo, esfuerzo y dedicación. Fijarse metas nos ayuda a superarnos, a salir de nuestra zona de confort y a disfrutar más de la vida. Y lograr objetivos, como ganar fuerza y músculo, es extremadamente gratificante, tanto física como mentalmente.
Cuando nos fijamos metas, tenemos más posibilidades de desarrollarnos como personas. A medida que te esfuerzas por alcanzar tu meta, puedes beneficiarte de experiencias que te brindan valiosas oportunidades de aprendizaje, tanto de los éxitos como de los fracasos. Y cuando finalmente llegues a la meta, no olvides celebrar tus logros. ¡Ahora puedes afrontar una nueva meta con energía renovada y una sensación de logro!
